miércoles, 20 de diciembre de 2017

Dinamarca otro país que ya giro a la derecha en europa

MATERIALES Y APUNTES
Dinamarca se suma al vuelco a la derecha en los países nórdicos
La primera ministra dimite tras el ascenso del xenófobo PPD como segunda fuerza
Berlín / Copenhague     19 JUN 2015
Elecciones en Dinamarca 2015
Lars Loekke Rasmussen, líder del partido opositor Venstre, se dispone a votar este jueves en Copenhague. NILS MEILVANG EFE
La derecha vuelve al poder en Dinamarca. Las elecciones del jueves dieron la mayoría al bloque conservador gracias a la pujanza del Partido Popular Danés (PPD). Esta fuerza antiinmigración y antieuropea fue, con un 21% de los sufragios, la segunda más votada. La reina Margarita II ya ha iniciado conversaciones para la formación de Gobierno, seguramente encabezado por el liberal Lars Løkke Rasmussen, pese a haber sufrido el castigo de quedar relegado a la tercera posición.
El centro-izquierda que gobernaba Dinamarca desde 2011 abandonará el poder pese al ascenso de los socialdemócratas de la primera ministra, Helle Thorning-Schmidt. La hasta ahora jefa de Gobierno, que ya ha presentado su dimisión, logró la primera posición. Pero eso no le ha bastado para compensar las pérdidas de sus compañeros de coalición y, sobre todo, para evitar el éxito del PPD. Al impulsar a los populistas del PPD como la segunda fuerza política del país —y la primera del bloque conservador—, Dinamarca se suma al vuelco a la derecha que ya han vivido otros países nórdicos. En Noruega y Finlandia los populares de derecha gobiernan en coalición con fuerzas de centro-derecha.
El PPD obtuvo el 21%, casi nueve puntos más que en las anteriores elecciones. No está claro si esta formación entrará en el Gobierno, pero sí es seguro que va a ejercer una gran influencia. “Hemos conseguido aquello por lo que llevamos tantos años luchando: convertirnos realmente en un partido popular. Lo importante ahora no es si estaremos o no en el Gobierno, sino que vamos a influir”, dijo Kristian Thulesen Dahl, el líder del partido que ha hecho de la lucha contra la inmigración su bandera.
Ya sea dentro o fuera del Gabinete, el PPD llevará la voz cantante para reducir el número de inmigrantes, aumentar el gasto público o empujar para reformar la UE. “No hay duda de que toda Dinamarca avanza hacia posiciones euroescépticas”, señaló a Reuters la profesora de la Universidad de Copenhague Malene Wind.
Mientras los populistas antiinmigración deciden qué papel desempeñarán, Rasmussen, que lideró el Gobierno de 2009 a 2011, se perfila como nuevo primer ministro. Los liberales sufren la humillación de haber perdido la supremacía en el bloque conservador, pero se consolarán con la vuelta al Gobierno. Rasmussen podrá sustituir a Thorning-Schmidt, la primera mujer al frente de un Ejecutivo danés y que, según dijo ella misma, no será la última. La ya ex primera ministra obtuvo el 26,4% de los votos en unas elecciones protagonizadas por el debate sobre la inmigración y que llegan cuatro meses después del doble atentado islamista de Copenhague que acabó con la vida de dos personas.
El giro a la derecha de Dinamarca se une al que ya han vivido otros países nórdicos, lejos de los tiempos en los que el norte de Europa se asemejaba al paraíso de la socialdemocracia. Tras las elecciones del pasado mes de marzo, en Finlandia gobierna una coalición encabezada por el Partido del Centro en la que participan los eurófobos de derechas antes llamados Auténticos Finlandeses y ahora simplemente Los Finlandeses. El ascenso de este partido y el nombramiento de su líder, Timo Soini, como ministro de Exteriores complican aún más la aprobación por parte de Helsinki de un hipotético nuevo paquete de ayudas a Grecia.
Y en Noruega desde 2013 se reparten el poder dos mujeres de derechas: la primera ministra, la conservadora Erna Solberg, y la ministra de Finanzas y líder del populista Partido del Progreso, Siv Jensen.


martes, 19 de diciembre de 2017

Chile entusiasta y alegres giran a la derecha como la mayor parte de américa...

Alegría y cordura entre adherentes de la derecha chilena y alta convocatoria determinaron el amplio triunfo ---
Sebastián Piñera ganó las elecciones presidenciales en Chile
     El ex mandatario conservador Sebastián Piñera sacó una ventaja de 9 puntos a Alejandro Guillier con el 99% de mesas escrutadas y gobernará Chile por los próximos cuatro años 
El ex mandatario conservador Sebastián Piñera saca una ventaja de 9 puntos a Alejandro Guillier con el 99% de mesas escrutadas y gobernará Chile por los próximos cuatro años. (Foto y video: AFP)
Santiago de Chile. El candidato derechista a la Presidencia de ChileSebastián Piñera, es el virtual ganador de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, celebradas este domingo en Chile.
         Con un total de 99,62% de las mesas escrutadas, Piñera obtiene el 54,58 %  de los votos, frente el 45,42% del aspirante oficialista, el senador Alejandro Guillier.
De este modo, Piñera, que ya gobernó el país entre el 2010 y el 2014, se convierte en el próximo presidente de Chile para el período 2018-2022, sucediendo por segunda vez en la historia a Michelle Bachelet al frente de la jefatura del Estado.
Esta es la primera elección presidencial en que participan los chilenos que viven en el extranjero, donde se impuso Guillier a Piñera. De Los cerca de 40.000 votantes solo votaron 20 mil chilenos en 62 países representan sólo un 0,18% del conteo nacional. Con diversos y dispares resultados, con predominio en Europa de los sectores de izquierda, en general ex militantes y activistas comprometidos con partidos de izquierda, y que salieron del país en las décadas del setenta y ochenta, dados los ofrecimientos y beneficios otorgados  por embajadas europeas  en chile, donde se les pidió que se asilaran como perseguidos políticos,  los cuales en su mayoría  no volvieron al país luego de la apertura política de 1983.
En el comando electoral del candidato de Chile Vamos el ambiente de victoria era palpable al conocer los resultados parciales.
"Recibimos estos resultados con mucho humildad, significan mucho", declaró Cristóbal Piñera Morel, hijo menor del ex presidente.
"Mi papá no es de las personas que se confía ni canta victoria antes de tiempo, pero está muy contento", añadió.
En tanto, la ex primera dama Cecilia Morel dijo sentirse muy feliz y contenta.
"No pensé que la diferencia iba a ser tan enorme, pero así se han dado las cosas, y estamos muy agradecidos de la gente que confió en nosotros", declaró la esposa del exgobernante, quien hizo un llamamiento a la calma y la tranquilidad".
La euforia contenida contrastaba con el pesimismo en el cuartel general de Alejandro Guillier, donde la ex ministra democristiana Yasna Provoste reconoció que los datos le son adversos a su candidato.
"Efectivamente, es una situación muy compleja, tenemos 300.000 electores menos que la elección pasada, teníamos que ser capaces de convocar a muchas más personas a votar".
Provoste reconoció que para ganar en el balotaje, la candidatura de Guillier tendría que haber remontado el resultado de la primera vuelta, "cuando la centro izquierda votó dividida". Provoste trata de  no reconocer el resultado inminente
"Ojalá que tengamos un resultado final distinto al que estamos viendo", agregó.

Los planes de Piñera
El hábil hombre de negocios de 68 años, quien se convirtió en el primer político de derecha en ocho décadas en ganar la presidencia de Chile por segunda vez, ahora busca encabezar el repunte de la economía, especialmente de la inversión.
En plena campaña, Piñera dijo a Reuters que no descartaba una eventual rebaja de impuestos a las empresas para estimular la actividad.
Con ello, pretender reforzar su plan de duplicar el crecimiento de la economía del mayor productor mundial de cobre y dejar a la nación a las puertas del desarrollo, como se comprometió en su programa de Gobierno.
Piñera era el favorito de los inversionistas, lo que debería reflejarse el lunes en una positiva apertura del mercado accionario y de la moneda local.
Futuro incierto para la izquierda
Aunque en esta elección no estuvo en juego el modelo económico de libre mercado, la victoria de Piñera refuerza el giro hacia la derecha en Sudamérica.
Los opositores lo critican por su impulsividad, pero sus asesores destacan su pragmatismo que ya puso a prueba en su primer gobierno, cuando lideró el épico rescate de 33 mineros atrapados en una mina.

Aún no quedaba claro si los resultados del domingo pondrán en riesgo la supervivencia de la alianza oficialista –socialista, radical, comunista, democratacristianos-, que ha dominado la política chilena por décadas.
La derrota sufrida por el pacto gobernante en esta elección es una señal de alarma respecto a la falla de Guillier en aglutinar a todas las fuerzas políticas izquierdistas detrás de su candidatura.
Ni el apoyo conseguido del joven movimiento de izquierda Frente Amplio, cuya candidata logró un sorprendente tercer lugar en la primera vuelta, fue suficiente para darle el triunfo a Guillier.
La pelea entre el futuro gobierno, el Frente Amplio y la futura oposición será en el Congreso, donde el presidente electo no consiguió mayoría, lo que lo obligaría a tender puentes para sacar adelante sus proyectos.